Llevamos bastante tiempo leyendo y escuchando lo importante de la digitalización para la pyme española. Cada tiempo se lee y escucha un término que enmarca una tendencia, pero no siempre tiene el mismo impacto en el conjunto al que se supone que afecta. En este caso, en la llamada digitalización de la pyme, mi convencimiento es que estamos ante una certeza incuestionable: La digitalización será decisiva para el éxito de los negocios.
En los próximos años, ¿podrá una empresa cumplir sus objetivos con éxito, sin abordar desde ahora la digitalización de sus procesos de negocio?, que cada cual se responda. Yo lo tengo claro: No.
Digitalizar la empresa significa incorporar sistemas, normalmente informáticos, que permitan la automatización de todos los procesos y áreas de negocio (administración, comercial, producción, logística); significa acceder en tiempo real a la información interna de la propia empresa y a la información del ecosistema en donde desenvuelve su actividad (clientes, proveedores, colaboradores); significa poder acceder a mercados más selectivos o más amplios, mediante la incorporación de tecnologías.
En 2022 se van a poner a disposición de las pymes españolas miles de millones de euros para ayudar a este propósito de la digitalización, de hecho todas las instituciones estatales y también los bancos llevan semanas informando y adelantando prospectos y alcances de diversas líneas.
Las empresas no deben pensar en el papeleo burocrático que envuelve tanto la solicitud como la justificación de estas ayudas, mejor contactar con gabinetes especializados en las distintas líneas y solicitar sus servicios. En lo que hay que estar sin duda, es en definir el plan de digitalización para los próximos cuatro años, en cómo automatizo los procesos del negocio, en cómo me comunico más eficientemente con clientes y proveedores, en como traslado información a mi organización y en como la recibo del mercado al que me dirijo.
Así las compañías que nos dedicamos al desarrollo e implantación de sistemas de información, estamos obligados a acompañar a quien ha confiado en nuestro software durante todo el proceso de digitalización que le corresponda, además de facilitar la conectividad con aplicaciones y sistemas complementarios. Al final la digitalización será la suma de todos las tareas emprendidas por la empresa.